El endeudamiento público y privado de Chile se adapta completamente a los interese de los especuladores. A mediados de noviembre 2010 la deuda externa bruta llegaba a los 83.445 millones de dólares.
En un lapso de un mes, mediados de marzo y abril, el Consejo del Banco Central de Chile acordó aumentar dos veces la tasa de interés de política monetaria en 50 puntos base, hasta 4,5% anual. En una presentación ante la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras José De Gregorio, Presidente del Banco central, señalaba:
“En Chile hemos visto un proceso de profundización financiera continuo desde comienzos del 2000. Parte de este proceso se ha traducido en el otorgamiento de créditos a más personas y empresas, aumentando de esta manera su bienestar y productividad (Marshall, 2011). No obstante existe un puzzle y es por qué las tasas de créditos de consumo son tan elevadas en Chile. En más de alguna vez, exponiendo sobre la solidez del sistema financiero chileno me han preguntado por qué si todo se ve funcionando bien, las tasas de créditos de consumo son tan altas, y ¿saben qué les digo? Que no tengo explicaciones convincentes, porque es difícil explicar tasas promedio de créditos de consumo del orden de 30 por ciento y más”. ( 8 de abril 2011)
De Gregorio esconde lo esencial en su exposición; La subida de los tipos de interés es un poderoso instrumento, manejado directamentepor el capital financiero, contra los trabajadores, tanto en el plano macroeconómico como en el microeconómico, con el objetivo de reestructurar la rentabilidad financiera del capital a costa de la baja del costo productivo, expresado en la devaluación del salario frente a la deuda crediticia. Al mismo tiempo, estas subidas encarecen el costo de la deuda pública aumentando de por si el déficit presupuestario, lo que constituye una secuencia necesaria para justificar las políticas de reducciones del gasto público, principalmente de servicios a la población.
El Banco Central de Chile puede desarrollarsu intervención en el mercado monetario al margen de cualquier control político. Este derecho se lo otorga su independencia con respecto de los diferentes gobiernos como entidad bancaria reguladora. Esta independencia fue afirmada jurídicamente durante la dictadura bajo Ley Orgánica Nº 1.078, de fecha 28 de junio de 1975, el Decreto Ley Nº 3.001, de fecha 27.12.79 y la actual Ley Orgánica Constitucional del Banco Central de Chile, tal como su nombre lo indica, tiene su origen en la Constitución de 1980, específicamente en sus artículos 108 y 109.
El artículo 108 de la Carta Fundamental prescribe que:
"Artículo 108.- Existirá un organismo autónomo, con patrimonio propio, de carácter técnico, denominado Banco Central, cuya composición, organización, funciones y atribuciones determinará una ley orgánica constitucional."
Se entiende por "leyes orgánicas constitucionales" aquellas que, estando expresamente contempladas como tales en la Constitución Política, necesitan, para su aprobación, modificación o derogación, del voto favorable de los 4/7 de los Diputados y Senadores en ejercicio. Estas leyes requieren, además, del control previo de constitucionalidad que debe efectuar el Tribunal Constitucional. Por su parte, el artículo 109 de la Constitución dispone lo siguiente:
"Artículo 109.- El Banco Central sólo podrá efectuar operaciones con instituciones financieras, sean públicas o privadas. De manera algunapodrá otorgar a ellas su garantía, ni adquirir documentos emitidos por el Estado, sus organismos o empresas. "Ningún gasto público o préstamo podrá financiarse con créditos directos o indirectos del Banco Central. "Con todo, en caso de guerra exterior o de peligro de ella, que calificará el Consejo de Seguridad Nacional, el Banco Central podrá obtener, otorgar o financiar créditos al Estado y entidades públicas o privadas. "El Banco Central no podrá adoptar ningún acuerdo que signifique de una manera directa o indirecta establecernormas o requisitos diferentes o discriminatorios en relación a personas, instituciones o entidades que realicen operaciones de la misma naturaleza."
Como puede apreciarse, el artículo 109 antes transcrito establece, entre otras cosas, que "el Banco Central sólo podrá efectuar operaciones con instituciones financieras sean públicas o privadas". Ahora bien, aplicando la historia fidedigna de la Constitución Política de 1980, el artículo 27 de la LOC ha precisado el alcance de las expresiones "operaciones" e "instituciones financieras" que contiene el precepto constitucional en comentario, al señalar que: "El Banco podrá otorgar financiamiento o refinanciamiento sólo a las empresas bancarias y sociedades financieras".
Especial mención merece el artículo 109 por el hecho de que ha elevado a rango constitucional la prohibición de otorgar financiamientos fiscales que afectaba al Banco Central desde la dictación del ya citado Decreto Ley Nº 3.001, de 1979. Tal como lo expresa el Mensaje del Proyecto de LOC, esta norma constitucional persigue separar, tajantemente, la administración del Estado de la conducción de la política monetaria. La prohibición de financiar al sector público que tiene el Banco Central, complementa y refuerza su autonomía.
El Banco Central no está sujeto al control de ninguna institución elegida. Ni siquiera tiene la apariencia formal de un instrumento destinado a unificar los intereses de la burguesía chilena. Como tal el Banco Central es un simple instrumento en manos del capital financiero de Wall Street. No se podría creer que los consejeros del Banco Central estarán autorizados para decidir por su cuenta, cuáles son los intereses de los mercados financieros. No es casual que esta “independencia” haya sido decretada por la dictadura de Pinochet para asegurar el blindaje de los intereses del capital financiero norteamericano.
“Chile está blindado ante la crisis económica mundial”.
Resulta instructivo volver al año 2008, ver la significaciónde ésta declaración emitida por el entonces Ministro de Hacienda, Andrés Velasco, en los inicios de la crisis económica:
El país era afectado por una ola de despidos, los fondos de pensiones de los trabajadores perdían millones de dólares como producto de la crisis. Sin embargo,Velasco no consideraba la situación de los trabajadores o de otros sectores afectados por la crisis. El discursoestaba dirigido al capital financiero. Andrés Velasco le entregaba plenas garantías al capital financiero, remarcándoles que sus intereses estaban “blindados”.
Y ello no era una exageración.Velasco estaba consciente del rol de los gobiernos de la Concertación; Darle continuidad ala herencia de la dictadura, como modelo económico y político, ampliamente favorable para el proceso de rentabilización del capital.Cada vez que ese modelo era insuficiente para las necesidades del capital financiero este fue revitalizado por medio de medidas adoptadas por los sucesivos gobiernos de la Concertación. Privatizaciones, flexibilidad laboral, apoyos económicos a la banca, financiamiento para que las empresas transnacionales pudiesen despedir, devaluación sistemática del costo de la producción, mantención del rol del Banco Central como instrumento del capital financiero, etc.El resultado está a la vista: Chile, como resultado “positivo”de los añosde la dictadura y de la política seguida por los gobiernos de la Concertación, ha ofrecido las mejores posibilidadesde rentabilizacióndel capital.
-
Las formulaciones expresadas porVelasco no son retomadas de la misma manera por el actual Ministro de Hacienda, Felipe Larraín. Sin embargo, el contenido de continuidad es el mismo. Es decir, que para ambos el eje de la política de los gobiernos es asegurar la defensa de los intereses del capital financiero:
““Nunca voy a decir que Chile está blindado, pero el país está muy bien protegido de las circunstancias externas y esperamos que los males no se concreten y que el paquete de financiamiento en Europa que supera casi 500 mil millones de Euros sean suficientes, pero hay todavía señales en los mercados internacionales que son complejas por lo que tenemos que estar atentos, pero yo digo atentos con tranquilidad”. (14 de mayo 2010 – Radio U. de Chile)
El paquete de 500 mil millones de euros, al cual se refiere Larraín, fue la inyección de capital aprobada por la Unión Europea en apoyo directo a los especuladores. Capital extraído de los fondos públicos significando esto una reducción drástica de los gastos sociales y empeoramiento de las pensiones.
En New York, luego de su presencia en la Bolsa americana, ha declarado:
“se produjeron más de 170 reuniones bilaterales con inversionistas americanos, que están interesados ya sea en emisiones de acciones o de bonos de empresas chilenas. Ha habido un enorme interés por nuestro país, también un respeto por lo que estamos haciendo, por la forma como se ha enfrentado la reconstrucción y su financiamiento… Hemos tenido una asistencia récord. Cerca de 270 personas han venido desde Chile, incluyendo autoridades, senadores, diputados, representantes de las empresas chilenas que están listadas y transan en la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE), y de todo el sistema financiero…Eso es muy importante porque Chile es el país que, en relación a su tamaño, tiene la mayor presencia de empresas en el NYSE. Además, es el tercer país latinoamericano con el mayor número de compañías que están listadas y transan en Nueva York”, (La Nación, 17 de julio 2010)
Sin embargo, el gobierno de Piñera para asegurar la continuidad de una política, destinada a privilegiar el resguardo de los intereses del capital financiero, está confrontado a los problemas que marcan la crisis mundial. Y esos problemas no son fáciles de resolver.
Un gobierno nacido de la crisis de la Concertación
Es necesario detenerse nuevamente sobre la característica esencial de los gobiernos de la Concertación y el de Piñera. La diferencia entre este gobierno y los de la Concertación no reside en el contenido de la política a realizar. Ésta, viene dictada por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial. Estos gobiernos, tanto de derecha como de la Concertacióntienen un papel cada vez más subsidiario, como agentes que ejecutan decisiones tomadas más arriba según las necesidades del capital financiero internacional. La particularidad específica de los gobiernos de la Concertación, es la utilización de las relaciones forjadas históricamente en el control de los trabajadores como un arma para implantar medidas que, si las tomase un gobierno clásico de derecha, provocarían inevitablemente la explosión social y la apertura de grandes crisis políticas e institucionales. Esta utilización del control de los trabajadores se expresa en el rol de apoyo que juegan el PS y del PC a la Concertación. En la sumisión de estos partidos al capital financiero.
Esta particularidad le otorga al gobierno actual su marca de nacimiento. Es decir, la derrota de la Concertación introduce en la clase política los elementos de una crisis a la que no puede escapar. Crisis, que se alimenta por el agotamiento de la Concertación en el controlde una franja importante de trabajadores, integrando a las organizaciones que hablan en su nombreen las tareas para cumplir los objetivos del FMI y el Banco Mundial. Crisis, porque la derrota de la Concertación está en relación directa a lo que fuesu política económica, social y política, contra las aspiraciones de millones que le han entregado su apoyo a partir de las primeras elecciones, luego de la dictadura. Crisis, que toca a todas las organizaciones. De allí que asistamos a un proceso de reformulaciones de la “izquierda”. Sin embargo, todas estas maniobras, que buscan modificar este cuadro de crisis, que se agrava con los efectos de la crisis mundial, se dan sobre la línea de “radicalizar” las posturas pero siempre en subordinación a la existencia de la Concertación. Tal es el contenido preciso de la Asamblea realizada el 21 y 22 de enero 2011 “Chile sería otro Chile con una Izquierda política, social y cultural protagónica”. Subordinación que busca centralizar a todos los sectores políticos y sociales bajo la dirección política del PDC.
Piñera está consciente de esta realidad. De que es un gobierno minoritario y que necesita imperiosamente el apoyo pleno de la Concertación, ahora en su rol de “oposición”y de todos los que a la izquierda de ella se organizan.Ha sido tenaz para llamar a la unidad nacional. Estosllamados frecuentes a la unidad nacional constituyen la más clara demostración de su debilidad ante los desafíos que la situación exige. La clase política está consciente de que se enfrenta a una situación grave por el contenido de la crisis mundial. Ante ello se requieren de medidas extraordinarias que deben ser tomadas, pero al mismo tiempo existe eltemor de que ello cree las condiciones de una explosión social. Así lo expresan analistas políticos cercanos.
“El ministro de Hacienda Felipe Larraín ha estimado, preliminarmente, que la reconstruccióndemandará al erario público un total de US$ 9.300 millones, en los temas más urgentes, que son vivienda, salud, educación, obras públicas y bienes nacionales. Chile tiene ahorros por US$ 11.000 millones en un fondo soberano en el extranjero, lo que explica en parte la postura del senador Novoa en contra del alza de impuestos; pero el Presidente Piñera sabe que gastar el ahorro es una señal de empobrecimiento que más temprano que tarde se puede volver en su contra. Complementariamente, la presencia constante del Presidente en terreno crea sobre expectativas que deben poder ser satisfechas. Este trabajo de terreno revela que el Presidente está apurado: sabe que la paciencia de los chilenos dura poco y que el Mundial distraerá la atenciónal punto que los que más sufren pueden quedar olvidados y, resentidos.
Pero esto se puede transformar en una fuerza social difícil de manejar por parte del gobierno, pese a la presencia en terreno del Presidente; de la mediática acción de los empresarios amigos del gobierno; de la rapidez de las soluciones de emergencias y de la danza de millones en las declaraciones públicas.
Si la población no percibe que sus problemas están siendo de verdad resueltos, y se sigue sintiendo objeto de la mal llamada reconstrucción y no protagonistas de ella, el riesgo de implosión social está ad-portas”. (Rodrigo Vidal Rojas, vicerrector académico, Universidad de Santiago de Chile)
Un problema mayor a resolver en consenso con la “oposición”
Toda la situación económica mundial, así como las órdenes entregadas por el FMI y el Banco Mundial apuntan a reforzar lo que lucidamente señala el Instituto Libertad y Desarrollo:
1.- Un escenario de crecimiento mundial favorable para Chile no está para nada garantizado, especialmente hoy, cuando los excesos de Europa descritos amenazan con generar una nueva crisis en su sistema financiero, y con ello, en su Estado de Bienestar.
Si a lo anterior se agregara una economía china que debe ajustarse, la advertencia para un país abierto al mundo como el nuestro es clara: debemos moderar el nivel de gastos del sector público y preocuparnos de que nuestra prioridad sea recuperar los niveles de pro
En un lapso de un mes, mediados de marzo y abril, el Consejo del Banco Central de Chile acordó aumentar dos veces la tasa de interés de política monetaria en 50 puntos base, hasta 4,5% anual. En una presentación ante la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras José De Gregorio, Presidente del Banco central, señalaba:
“En Chile hemos visto un proceso de profundización financiera continuo desde comienzos del 2000. Parte de este proceso se ha traducido en el otorgamiento de créditos a más personas y empresas, aumentando de esta manera su bienestar y productividad (Marshall, 2011). No obstante existe un puzzle y es por qué las tasas de créditos de consumo son tan elevadas en Chile. En más de alguna vez, exponiendo sobre la solidez del sistema financiero chileno me han preguntado por qué si todo se ve funcionando bien, las tasas de créditos de consumo son tan altas, y ¿saben qué les digo? Que no tengo explicaciones convincentes, porque es difícil explicar tasas promedio de créditos de consumo del orden de 30 por ciento y más”. ( 8 de abril 2011)
De Gregorio esconde lo esencial en su exposición; La subida de los tipos de interés es un poderoso instrumento, manejado directamentepor el capital financiero, contra los trabajadores, tanto en el plano macroeconómico como en el microeconómico, con el objetivo de reestructurar la rentabilidad financiera del capital a costa de la baja del costo productivo, expresado en la devaluación del salario frente a la deuda crediticia. Al mismo tiempo, estas subidas encarecen el costo de la deuda pública aumentando de por si el déficit presupuestario, lo que constituye una secuencia necesaria para justificar las políticas de reducciones del gasto público, principalmente de servicios a la población.
El Banco Central de Chile puede desarrollarsu intervención en el mercado monetario al margen de cualquier control político. Este derecho se lo otorga su independencia con respecto de los diferentes gobiernos como entidad bancaria reguladora. Esta independencia fue afirmada jurídicamente durante la dictadura bajo Ley Orgánica Nº 1.078, de fecha 28 de junio de 1975, el Decreto Ley Nº 3.001, de fecha 27.12.79 y la actual Ley Orgánica Constitucional del Banco Central de Chile, tal como su nombre lo indica, tiene su origen en la Constitución de 1980, específicamente en sus artículos 108 y 109.
El artículo 108 de la Carta Fundamental prescribe que:
"Artículo 108.- Existirá un organismo autónomo, con patrimonio propio, de carácter técnico, denominado Banco Central, cuya composición, organización, funciones y atribuciones determinará una ley orgánica constitucional."
Se entiende por "leyes orgánicas constitucionales" aquellas que, estando expresamente contempladas como tales en la Constitución Política, necesitan, para su aprobación, modificación o derogación, del voto favorable de los 4/7 de los Diputados y Senadores en ejercicio. Estas leyes requieren, además, del control previo de constitucionalidad que debe efectuar el Tribunal Constitucional. Por su parte, el artículo 109 de la Constitución dispone lo siguiente:
"Artículo 109.- El Banco Central sólo podrá efectuar operaciones con instituciones financieras, sean públicas o privadas. De manera algunapodrá otorgar a ellas su garantía, ni adquirir documentos emitidos por el Estado, sus organismos o empresas. "Ningún gasto público o préstamo podrá financiarse con créditos directos o indirectos del Banco Central. "Con todo, en caso de guerra exterior o de peligro de ella, que calificará el Consejo de Seguridad Nacional, el Banco Central podrá obtener, otorgar o financiar créditos al Estado y entidades públicas o privadas. "El Banco Central no podrá adoptar ningún acuerdo que signifique de una manera directa o indirecta establecernormas o requisitos diferentes o discriminatorios en relación a personas, instituciones o entidades que realicen operaciones de la misma naturaleza."
Como puede apreciarse, el artículo 109 antes transcrito establece, entre otras cosas, que "el Banco Central sólo podrá efectuar operaciones con instituciones financieras sean públicas o privadas". Ahora bien, aplicando la historia fidedigna de la Constitución Política de 1980, el artículo 27 de la LOC ha precisado el alcance de las expresiones "operaciones" e "instituciones financieras" que contiene el precepto constitucional en comentario, al señalar que: "El Banco podrá otorgar financiamiento o refinanciamiento sólo a las empresas bancarias y sociedades financieras".
Especial mención merece el artículo 109 por el hecho de que ha elevado a rango constitucional la prohibición de otorgar financiamientos fiscales que afectaba al Banco Central desde la dictación del ya citado Decreto Ley Nº 3.001, de 1979. Tal como lo expresa el Mensaje del Proyecto de LOC, esta norma constitucional persigue separar, tajantemente, la administración del Estado de la conducción de la política monetaria. La prohibición de financiar al sector público que tiene el Banco Central, complementa y refuerza su autonomía.
El Banco Central no está sujeto al control de ninguna institución elegida. Ni siquiera tiene la apariencia formal de un instrumento destinado a unificar los intereses de la burguesía chilena. Como tal el Banco Central es un simple instrumento en manos del capital financiero de Wall Street. No se podría creer que los consejeros del Banco Central estarán autorizados para decidir por su cuenta, cuáles son los intereses de los mercados financieros. No es casual que esta “independencia” haya sido decretada por la dictadura de Pinochet para asegurar el blindaje de los intereses del capital financiero norteamericano.
“Chile está blindado ante la crisis económica mundial”.
Resulta instructivo volver al año 2008, ver la significaciónde ésta declaración emitida por el entonces Ministro de Hacienda, Andrés Velasco, en los inicios de la crisis económica:
El país era afectado por una ola de despidos, los fondos de pensiones de los trabajadores perdían millones de dólares como producto de la crisis. Sin embargo,Velasco no consideraba la situación de los trabajadores o de otros sectores afectados por la crisis. El discursoestaba dirigido al capital financiero. Andrés Velasco le entregaba plenas garantías al capital financiero, remarcándoles que sus intereses estaban “blindados”.
Y ello no era una exageración.Velasco estaba consciente del rol de los gobiernos de la Concertación; Darle continuidad ala herencia de la dictadura, como modelo económico y político, ampliamente favorable para el proceso de rentabilización del capital.Cada vez que ese modelo era insuficiente para las necesidades del capital financiero este fue revitalizado por medio de medidas adoptadas por los sucesivos gobiernos de la Concertación. Privatizaciones, flexibilidad laboral, apoyos económicos a la banca, financiamiento para que las empresas transnacionales pudiesen despedir, devaluación sistemática del costo de la producción, mantención del rol del Banco Central como instrumento del capital financiero, etc.El resultado está a la vista: Chile, como resultado “positivo”de los añosde la dictadura y de la política seguida por los gobiernos de la Concertación, ha ofrecido las mejores posibilidadesde rentabilizacióndel capital.
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Las formulaciones expresadas porVelasco no son retomadas de la misma manera por el actual Ministro de Hacienda, Felipe Larraín. Sin embargo, el contenido de continuidad es el mismo. Es decir, que para ambos el eje de la política de los gobiernos es asegurar la defensa de los intereses del capital financiero:
““Nunca voy a decir que Chile está blindado, pero el país está muy bien protegido de las circunstancias externas y esperamos que los males no se concreten y que el paquete de financiamiento en Europa que supera casi 500 mil millones de Euros sean suficientes, pero hay todavía señales en los mercados internacionales que son complejas por lo que tenemos que estar atentos, pero yo digo atentos con tranquilidad”. (14 de mayo 2010 – Radio U. de Chile)
El paquete de 500 mil millones de euros, al cual se refiere Larraín, fue la inyección de capital aprobada por la Unión Europea en apoyo directo a los especuladores. Capital extraído de los fondos públicos significando esto una reducción drástica de los gastos sociales y empeoramiento de las pensiones.
En New York, luego de su presencia en la Bolsa americana, ha declarado:
“se produjeron más de 170 reuniones bilaterales con inversionistas americanos, que están interesados ya sea en emisiones de acciones o de bonos de empresas chilenas. Ha habido un enorme interés por nuestro país, también un respeto por lo que estamos haciendo, por la forma como se ha enfrentado la reconstrucción y su financiamiento… Hemos tenido una asistencia récord. Cerca de 270 personas han venido desde Chile, incluyendo autoridades, senadores, diputados, representantes de las empresas chilenas que están listadas y transan en la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE), y de todo el sistema financiero…Eso es muy importante porque Chile es el país que, en relación a su tamaño, tiene la mayor presencia de empresas en el NYSE. Además, es el tercer país latinoamericano con el mayor número de compañías que están listadas y transan en Nueva York”, (La Nación, 17 de julio 2010)
Sin embargo, el gobierno de Piñera para asegurar la continuidad de una política, destinada a privilegiar el resguardo de los intereses del capital financiero, está confrontado a los problemas que marcan la crisis mundial. Y esos problemas no son fáciles de resolver.
Un gobierno nacido de la crisis de la Concertación
Es necesario detenerse nuevamente sobre la característica esencial de los gobiernos de la Concertación y el de Piñera. La diferencia entre este gobierno y los de la Concertación no reside en el contenido de la política a realizar. Ésta, viene dictada por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial. Estos gobiernos, tanto de derecha como de la Concertacióntienen un papel cada vez más subsidiario, como agentes que ejecutan decisiones tomadas más arriba según las necesidades del capital financiero internacional. La particularidad específica de los gobiernos de la Concertación, es la utilización de las relaciones forjadas históricamente en el control de los trabajadores como un arma para implantar medidas que, si las tomase un gobierno clásico de derecha, provocarían inevitablemente la explosión social y la apertura de grandes crisis políticas e institucionales. Esta utilización del control de los trabajadores se expresa en el rol de apoyo que juegan el PS y del PC a la Concertación. En la sumisión de estos partidos al capital financiero.
Esta particularidad le otorga al gobierno actual su marca de nacimiento. Es decir, la derrota de la Concertación introduce en la clase política los elementos de una crisis a la que no puede escapar. Crisis, que se alimenta por el agotamiento de la Concertación en el controlde una franja importante de trabajadores, integrando a las organizaciones que hablan en su nombreen las tareas para cumplir los objetivos del FMI y el Banco Mundial. Crisis, porque la derrota de la Concertación está en relación directa a lo que fuesu política económica, social y política, contra las aspiraciones de millones que le han entregado su apoyo a partir de las primeras elecciones, luego de la dictadura. Crisis, que toca a todas las organizaciones. De allí que asistamos a un proceso de reformulaciones de la “izquierda”. Sin embargo, todas estas maniobras, que buscan modificar este cuadro de crisis, que se agrava con los efectos de la crisis mundial, se dan sobre la línea de “radicalizar” las posturas pero siempre en subordinación a la existencia de la Concertación. Tal es el contenido preciso de la Asamblea realizada el 21 y 22 de enero 2011 “Chile sería otro Chile con una Izquierda política, social y cultural protagónica”. Subordinación que busca centralizar a todos los sectores políticos y sociales bajo la dirección política del PDC.
Piñera está consciente de esta realidad. De que es un gobierno minoritario y que necesita imperiosamente el apoyo pleno de la Concertación, ahora en su rol de “oposición”y de todos los que a la izquierda de ella se organizan.Ha sido tenaz para llamar a la unidad nacional. Estosllamados frecuentes a la unidad nacional constituyen la más clara demostración de su debilidad ante los desafíos que la situación exige. La clase política está consciente de que se enfrenta a una situación grave por el contenido de la crisis mundial. Ante ello se requieren de medidas extraordinarias que deben ser tomadas, pero al mismo tiempo existe eltemor de que ello cree las condiciones de una explosión social. Así lo expresan analistas políticos cercanos.
“El ministro de Hacienda Felipe Larraín ha estimado, preliminarmente, que la reconstruccióndemandará al erario público un total de US$ 9.300 millones, en los temas más urgentes, que son vivienda, salud, educación, obras públicas y bienes nacionales. Chile tiene ahorros por US$ 11.000 millones en un fondo soberano en el extranjero, lo que explica en parte la postura del senador Novoa en contra del alza de impuestos; pero el Presidente Piñera sabe que gastar el ahorro es una señal de empobrecimiento que más temprano que tarde se puede volver en su contra. Complementariamente, la presencia constante del Presidente en terreno crea sobre expectativas que deben poder ser satisfechas. Este trabajo de terreno revela que el Presidente está apurado: sabe que la paciencia de los chilenos dura poco y que el Mundial distraerá la atenciónal punto que los que más sufren pueden quedar olvidados y, resentidos.
Pero esto se puede transformar en una fuerza social difícil de manejar por parte del gobierno, pese a la presencia en terreno del Presidente; de la mediática acción de los empresarios amigos del gobierno; de la rapidez de las soluciones de emergencias y de la danza de millones en las declaraciones públicas.
Si la población no percibe que sus problemas están siendo de verdad resueltos, y se sigue sintiendo objeto de la mal llamada reconstrucción y no protagonistas de ella, el riesgo de implosión social está ad-portas”. (Rodrigo Vidal Rojas, vicerrector académico, Universidad de Santiago de Chile)
Un problema mayor a resolver en consenso con la “oposición”
Toda la situación económica mundial, así como las órdenes entregadas por el FMI y el Banco Mundial apuntan a reforzar lo que lucidamente señala el Instituto Libertad y Desarrollo:
1.- Un escenario de crecimiento mundial favorable para Chile no está para nada garantizado, especialmente hoy, cuando los excesos de Europa descritos amenazan con generar una nueva crisis en su sistema financiero, y con ello, en su Estado de Bienestar.
Si a lo anterior se agregara una economía china que debe ajustarse, la advertencia para un país abierto al mundo como el nuestro es clara: debemos moderar el nivel de gastos del sector público y preocuparnos de que nuestra prioridad sea recuperar los niveles de productividad de fines de los 80´s y comienzos de los 90´s. Así podremos asegurar niveles elevados de crecimiento y empleo a futuro, y caminar a paso más seguro para lograr nuestra meta de transformarnos en un país desarrollado.
2.- Que hoy Chile aparezca con una situación fiscal y de deuda pública tremendamente “holgadas” respecto a la gran mayoría de los países del mundo, no es algo que para nada esté garantizado hacia el futuro. Frente a la presión ilimitada de aumentar los beneficios sociales (más coberturas Auge, más pensiones, más educación, etc.) se debe actuar con cautela y no caer en los excesos del Estado de Bienestar que hoy está llevando a un abismo financiero a muchos países. Debemos ser capaces de equilibrar la protección de los más necesitados, con la exigencia de deberes a los mismos en el sentido de lograr un compromiso para que sean ellos al final los propios agentes del cambio en su bienestar futuro. Es decir, generar una verdadera conciencia de “sociedad de oportunidades” con responsabilidades, pero también con deberes. Es decir, pasar del Estado de Bienestar a una sociedad del emprendimiento”.(Instituto Libertad y Desarrollo, 4 de junio 2010)
La presuntuosa pretensión de “transformarnos en un país desarrollado”, no es otra cosa que una impostura para justificar en nombre de un futuro las mayores exigencias de flexibilidad laboral y aumento de producción. Que es la manifestación práctica de la devaluación de los salarios, instrumento que permite una mayor revalorización del capital.
El mismo Instituto, en la discusión del Presupuesto para el año 2011 insiste:
“El Ministro de Hacienda anunció que la reforma del Estado se iniciaría en el año 2012, fecha que a nuestro juicio parece un poco tardía. ¿Por qué es importante la reforma del Estado? Como se mencionó a inicios de este artículo, en los últimos años el crecimiento del gasto público fue muy elevado, sin un cuidado suficiente por la eficiencia y la calidad de la gestión. Si bien en 2011 se registra una moderación en el crecimiento de la dotación máxima de personal (0,2% en comparación con 3,3% en la ley 2010), los esfuerzos en esta área aún parecen insuficientes. Parece evidente que existen grandes bolsones de ineficiencia en el sector público. Resolver estos problemas pasa, por ejemplo, por modificaciones al Estatuto Administrativo, alterando la actual estructura de incentivos”. (8 de octubre 2010)
María Cecilia Fuentes, “investigadora” del mismo Instituto, refiriéndose a la moderación del gasto público, señala:
“Una tercera razón, que probablemente sea la más importante, es el objetivo de recuperar el equilibrio estructural en las cuentas públicas. ¿Por qué hay que poner acento en eso? Porque la estabilidad fiscal chilena es probablemente el factor esencial detrás del bajo riesgo país de nuestra economía, lo que permite acceso al financiamiento externo (tanto de deuda como de inversión) en muy buenas condiciones. Este es un aspecto clave en el logro de un crecimiento alto y sostenido”. (La Tercera).
El “riesgo país”, determinado por las agencias de calificaciones al servicio exclusivode los especuladores, es un instrumento cuya función es el de apoderarse de la economía de los países, imponiendo niveles de endeudamiento público y privado cada vez más elevados, ante lo cual los especuladores exigen tipos de interés más altos para comprar las nuevas emisiones de deuda de los países. El endeudamiento público y privado de Chile se adapta completamente a los interese de los especuladores. A mediados de noviembre 2010 la deuda externa brutallegaba a los 83.445 millones de dólares. Esta deuda al Valor del mercado ascendía a 84.610 millones de dólares.
¿Quiénes son los deudores y cuál es el origen de la deuda?
La deuda del Estado chileno asciende a 4.059 millones de dólares. 3.034 millones corresponden a bonos y pagarés. La deuda de los bancos es de 18.629 millones de dólares, de los cuales 16.000 están asociados a instrumentos del mercado monetario. El sector financiero, no bancario, adeuda 53.377 millones de dólares, dineros invertidos en el mercado de bonos y monedas. Es decir, 84.610 millones de dólares de deuda al mercado especulativo, dineros que no han sido invertidos en la producción. Al respecto en el Informe de noviembre del Banco Central se señala:
“En cuanto a los sectores institucionales, empresas y bancos aumentaron su posición deudora, destacando el aumento de pasivos debido a una apreciación del peso chileno frente al dólar y el mayor financiamiento externo, respectivamente (tabla 5)”.
Entre comienzos del año 2008 y noviembre del 2010 la deuda ha crecidode 55.733a 83.445. Una cifra cercana a los 30.000 millones de dólares. El “blindaje” enfatizado por Velasco en 2008 está a la vista. El Estado chileno ha asegurado todas las condiciones a los especuladores para rehacerse de las pérdidas y seguir especulando a costa de los intereses de la mayoría de la población.
Pero la crisis no tiene fondo. De allí que el gobierno de Piñera se oriente en“medidas extraordinarias” frente a lo que define como una “situación extraordinaria”. Por medio de la “unidad nacional” Piñera intenta abordar lo que el FMI l exige.Lo que en otras palabras significa:
·Disminución de los presupuestos fiscales relacionados a salud, vivienda, educación pública, social.
·Reforzamiento de la política de concesiones
·Disminución de los puestos de trabajo en el aérea fiscal y mayor cesantía en el aérea privada
·Mayor flexibilidad laboral
·Reforma de la Educación, para acentuar las condiciones que permitan una mayor plusvalía, una nueva política salarial para el profesorado basada en el principio de inestabilidad en su contrato de trabajo, bajo el nombre de Selección docente y Mayor atribución a directores y sostenedores
·Liquidación delsalario mínimo por vía de la introducción del salario “ético”.
·Liquidación de las indemnizaciones por años de servicio
·Reforzamiento de las privatizaciones
·Aumento de los impuestos para la mayoría de la población
·Crecimiento de la deuda exterior
·Aumento de los precios al consumidor
·Devaluación del salario real
La situación de los trabajadores y la independencia de sus organizaciones
Los trabajadores quieren defender su existencia, salarios,pensiones,empleos, que le permitan vivir a su familia. Servicios públicos que les pueden asegurar el derecho a la salud y a la educación. El capital financiero, a través de sus instrumentos como el FMI, el Banco Mundial, exige que los servicios se transformen en fuente de revalorización del capital y de allí sus exigencias para profundizar las privatizaciones.
ductividad de fines de los 80´s y comienzos de los 90´s. Así podremos asegurar niveles elevados de crecimiento y empleo a futuro, y caminar a paso más seguro para lograr nuestra meta de transformarnos en un país desarrollado.
2.- Que hoy Chile aparezca con una situación fiscal y de deuda pública tremendamente “holgadas” respecto a la gran mayoría de los países del mundo, no es algo que para nada esté garantizado hacia el futuro. Frente a la presión ilimitada de aumentar los beneficios sociales (más coberturas Auge, más pensiones, más educación, etc.) se debe actuar con cautela y no caer en los excesos del Estado de Bienestar que hoy está llevando a un abismo financiero a muchos países. Debemos ser capaces de equilibrar la protección de los más necesitados, con la exigencia de deberes a los mismos en el sentido de lograr un compromiso para que sean ellos al final los propios agentes del cambio en su bienestar futuro. Es decir, generar una verdadera conciencia de “sociedad de oportunidades” con responsabilidades, pero también con deberes. Es decir, pasar del Estado de Bienestar a una sociedad del emprendimiento”.(Instituto Libertad y Desarrollo, 4 de junio 2010)
La presuntuosa pretensión de “transformarnos en un país desarrollado”, no es otra cosa que una impostura para justificar en nombre de un futuro las mayores exigencias de flexibilidad laboral y aumento de producción. Que es la manifestación práctica de la devaluación de los salarios, instrumento que permite una mayor revalorización del capital.
El mismo Instituto, en la discusión del Presupuesto para el año 2011 insiste:
“El Ministro de Hacienda anunció que la reforma del Estado se iniciaría en el año 2012, fecha que a nuestro juicio parece un poco tardía. ¿Por qué es importante la reforma del Estado? Como se mencionó a inicios de este artículo, en los últimos años el crecimiento del gasto público fue muy elevado, sin un cuidado suficiente por la eficiencia y la calidad de la gestión. Si bien en 2011 se registra una moderación en el crecimiento de la dotación máxima de personal (0,2% en comparación con 3,3% en la ley 2010), los esfuerzos en esta área aún parecen insuficientes. Parece evidente que existen grandes bolsones de ineficiencia en el sector público. Resolver estos problemas pasa, por ejemplo, por modificaciones al Estatuto Administrativo, alterando la actual estructura de incentivos”. (8 de octubre 2010)
María Cecilia Fuentes, “investigadora” del mismo Instituto, refiriéndose a la moderación del gasto público, señala:
“Una tercera razón, que probablemente sea la más importante, es el objetivo de recuperar el equilibrio estructural en las cuentas públicas. ¿Por qué hay que poner acento en eso? Porque la estabilidad fiscal chilena es probablemente el factor esencial detrás del bajo riesgo país de nuestra economía, lo que permite acceso al financiamiento externo (tanto de deuda como de inversión) en muy buenas condiciones. Este es un aspecto clave en el logro de un crecimiento alto y sostenido”. (La Tercera).
El “riesgo país”, determinado por las agencias de calificaciones al servicio exclusivode los especuladores, es un instrumento cuya función es el de apoderarse de la economía de los países, imponiendo niveles de endeudamiento público y privado cada vez más elevados, ante lo cual los especuladores exigen tipos de interés más altos para comprar las nuevas emisiones de deuda de los países. El endeudamiento público y privado de Chile se adapta completamente a los interese de los especuladores. A mediados de noviembre 2010 la deuda externa brutallegaba a los 83.445 millones de dólares. Esta deuda al Valor del mercado ascendía a 84.610 millones de dólares.
¿Quiénes son los deudores y cuál es el origen de la deuda?
La deuda del Estado chileno asciende a 4.059 millones de dólares. 3.034 millones corresponden a bonos y pagarés. La deuda de los bancos es de 18.629 millones de dólares, de los cuales 16.000 están asociados a instrumentos del mercado monetario. El sector financiero, no bancario, adeuda 53.377 millones de dólares, dineros invertidos en el mercado de bonos y monedas. Es decir, 84.610 millones de dólares de deuda al mercado especulativo, dineros que no han sido invertidos en la producción. Al respecto en el Informe de noviembre del Banco Central se señala:
“En cuanto a los sectores institucionales, empresas y bancos aumentaron su posición deudora, destacando el aumento de pasivos debido a una apreciación del peso chileno frente al dólar y el mayor financiamiento externo, respectivamente (tabla 5)”.
Entre comienzos del año 2008 y noviembre del 2010 la deuda ha crecidode 55.733a 83.445. Una cifra cercana a los 30.000 millones de dólares. El “blindaje” enfatizado por Velasco en 2008 está a la vista. El Estado chileno ha asegurado todas las condiciones a los especuladores para rehacerse de las pérdidas y seguir especulando a costa de los intereses de la mayoría de la población.
Pero la crisis no tiene fondo. De allí que el gobierno de Piñera se oriente en“medidas extraordinarias” frente a lo que define como una “situación extraordinaria”. Por medio de la “unidad nacional” Piñera intenta abordar lo que el FMI l exige.Lo que en otras palabras significa:
·Disminución de los presupuestos fiscales relacionados a salud, vivienda, educación pública, social.
·Reforzamiento de la política de concesiones
·Disminución de los puestos de trabajo en el aérea fiscal y mayor cesantía en el aérea privada
·Mayor flexibilidad laboral
·Reforma de la Educación, para acentuar las condiciones que permitan una mayor plusvalía, una nueva política salarial para el profesorado basada en el principio de inestabilidad en su contrato de trabajo, bajo el nombre de Selección docente y Mayor atribución a directores y sostenedores
·Liquidación delsalario mínimo por vía de la introducción del salario “ético”.
·Liquidación de las indemnizaciones por años de servicio
·Reforzamiento de las privatizaciones
·Aumento de los impuestos para la mayoría de la población
·Crecimiento de la deuda exterior
·Aumento de los precios al consumidor
·Devaluación del salario real
La situación de los trabajadores y la independencia de sus organizaciones
Los trabajadores quieren defender su existencia, salarios,pensiones,empleos, que le permitan vivir a su familia. Servicios públicos que les pueden asegurar el derecho a la salud y a la educación. El capital financiero, a través de sus instrumentos como el FMI, el Banco Mundial, exige que los servicios se transformen en fuente de revalorización del capital y de allí sus exigencias para profundizar las privatizaciones.